A mi me gusta aparecer en las fotografías, como apuntes del autor, una suerte de firma personal. En este caso queda perfecta, mezclada con la animación de la calle, otro punto interesante son esas deformaciones que producen los cristales del edificio. Muy singular Saludos
Bueno, bueno, Toni, autorretrato, lo que se dice autorretrato, no se, casi no te encuentro, jajaja. Me gusta la escena cotidiana, con los reflejos y las distorsiones, la gente a lo suyo, el paso del autobus y tú, ahí, disparando.
Una imagen sensacional, mezclando realidad real y realidad reflejada, jeje. Me gusta además el modo como has incluido imágenes que no son reflejadas y también ese autobús que se cuela por la derecha y que también tiene sus reflejos. En fin, Toni: puro reflejo de lo cotidiano. Un abrazo.
Una visión genuina con estos reflejos en el cristal. Las distorsiones son sensacionales.
ResponderEliminarUn abrazo, Toni
Molt bona la composició.
ResponderEliminarDe lluny, però se't veu!
Una abraçada
La realidad de la irrealidad y ahí están las distorsiones para demostrarnos que es una realidad ilusoria. Un saludo,
ResponderEliminarA mi me gusta aparecer en las fotografías, como apuntes del autor, una suerte de firma personal. En este caso queda perfecta, mezclada con la animación de la calle, otro punto interesante son esas deformaciones que producen los cristales del edificio. Muy singular
ResponderEliminarSaludos
Bueno, bueno, Toni, autorretrato, lo que se dice autorretrato, no se, casi no te encuentro, jajaja. Me gusta la escena cotidiana, con los reflejos y las distorsiones, la gente a lo suyo, el paso del autobus y tú, ahí, disparando.
ResponderEliminarMuy chula.
Abrazos.
Interesante visión de los tiempos que nos han tocado vivir en los que casi nada es lo que aparenta.
ResponderEliminarMuy buena.
Un abrazo Toni
Una imagen sensacional, mezclando realidad real y realidad reflejada, jeje.
ResponderEliminarMe gusta además el modo como has incluido imágenes que no son reflejadas y también ese autobús que se cuela por la derecha y que también tiene sus reflejos.
En fin, Toni: puro reflejo de lo cotidiano.
Un abrazo.